sábado, 6 de junio de 2009

UN DÍA EN EL PARQUE DE DIVERSIONES

Había una vez dos nenes llamados Juan y Camila, que eran hermanos. Estaban ansiosos por ir al parque de diversiones por primera vez. Fueron a contarles a sus papás Silvia y Santiago de su idea. Estos les contestaron: “Bueno, vamos”. Juan y Camila estaban felices de ir al parque.

Los chicos se fueron a cambiar. Camila agarró sus largavistas, y Juan la cámara de fotos, que le habían regalado sus abuelos para su cumpleaños. Primero, se fueron al kiosco de la vuelta de su casa a comprar unas ricas golosinas. Luego subieron al auto y partieron.

Como era muy largo el camino Juan se fue durmiendo y Camila ya estaba dormida. Por fin, llegaron al parque. Silvia y Santiago los despertaron. Todos estaban re contentos. Primero, fueron al gusano loco, después al tren fantasma, a los autitos chocadores, y a la vuelta al mundo. Allí Camila llegó a tocar una nube y Juan casi por un poquito. Camila miró a través de sus largavistas y Juan sacó su cámara de fotos. No lo podían creer lo alto que estaban. Mientras bajaban tenían mucho apetito. Todos fueron a comer una hamburguesa y de postre las golosinas.

Siguieron jugando todo el día hasta que quisieron ir a las sombrillas voladoras. Juan y Camila se desesperaron buscando dos entradas. Al fin encontraron una en el suelo, y rápidamente se la quedaron. Por suerte, un señor había comprado una entrada y al nene que le había comprado no le gustó subir a ese juego. El señor no sabía qué hacer con ese boleto, entonces Camila le preguntó: “Señor ¿Va a usarlo para las sombrillas voladoras?” y el señor le contestó que no, y se las regaló. Los chicos estaban felices. Se pusieron en la cola para subir a las sombrillas voladoras. Hasta que les tocó subir estaban muy nerviosos. Fue maravilloso volar. Al bajar, ya se estaba haciendo de noche. Por último, se subieron a la montaña rusa. Se hizo de noche. El parque ya estaba cerrando sus puertas, y se tuvieron que ir.

Regresaron muy contentos a su casa recordando el lindo paseo que disfrutaron en familia. Juan y Camila preguntaban a sus papás: “¿Cuándo vamos a venir otra vez?”

María Josefina Arbert

No hay comentarios: