-¿Qué le pasó al León? -fue la pregunta que hicieron algunos animales de la selva cuando lo vieron durmiendo sin su melena.
Lo que ninguno sabía era que un Mono se la había sacado y escondido debajo de las hojas caídas en el suelo. Y como a nadie le gusta que lo corra un León enojado, el Mono se alejó a toda velocidad.
Una Ardilla que pasaba comentó:
-Al Rey León se le debe haber volado la melena.
Ayudada por otra Ardilla y una Liebre, hizo una gran melena de paja y la sujetó a la cabeza del León con unos tallitos bien anudados. Enseguida las tres siguieron su camino.
Los pájaros que vieron tanta paja hicieron allí sus nidos.
Poco después, en la falsa melena, había 15 nidos, 30 pájaros y 10 pichones. Cuando el León despertó quiso rugir y antes de que saliera su voz los pájaros escondidos en la paja empezaron a piar.
-¡Un León que canta y pía! -exclamaron todos muy divertidos.
Cuando se dio cuenta de que su cabeza estaba llena de pájaros, el León no quiso rugir para no asustar a los pichones. Cuando encontró su melena escondida bajo todas las hojas del suelo, se la puso en la punta de la cola: no se quiso sacar la melena de paja porque se había hecho amigo de los 10 pichones.
Franco Della Sala
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