domingo, 10 de mayo de 2009

EL ASESINATO EN LA MANSIÓN

Esta historia transcurrió cerca del 1850 en Bernal, un pueblito de Buenos Aires. Una mañana el Sr. Juan Tankec apareció muerto en su cama. Su esposa, la Sra. Mary The Fleur, fue la que encontró al Sr. Juan Tankec muerto.

Mary The Fleury era francesa y se había conocido con el Sr. Tankec cuando éste había ido a Francia en un viaje de negocios. Se casaron en Francia y vivieron en Bernal, ya que Juan tenía terrenos y propiedades aquí.

Se habían conocido en un bar de Francia donde Mary trabajaba. Hacia poco que se habían casado por eso no tenían hijos.

Mary llamó a un detective privado. El encargado de la tarea, el Coronel Mogmary, se enojó con Mary porque iba a traer a un sujeto extraño a su investigación, pero Mary no lo escuchó. Luego de la discusión tocaron la puerta. Era el detective Spotther. Mary fue a abrir la puerta y se encontró con un hombre delgado, alto, con lupa y con una vestimenta parecida a la de Sherlock Holmes. Saludó a Mary y al Coronel cordialmente y se puso a investigar.

Pupi, el perrito de Mary, al ver tanto movimiento en la mansión fue a espiar un poco. En uno de los grandes jardines de la mansión estaba el detective tratando de encontrar alguna pista. Pupi fue al jardín y de tan apurada que estaba metió la patita en un agujero. Pupi desesperada comenzó a aullar.

El detective escuchó a Pupi y fue a ayudarla. Cuando la encontró vio algo detrás de las plantas, algo que brillaba mucho. Por lo que se veía tenía algo rojo. ¡Era un cuchillo con sangre! Y el pozo era nada menos que la huella de un zapato. Se buscaron huellas dactilares en el cuchillo y las encontraron. Tomaron las huellas dactilares a todos los vecinos y todo dio con el Sr. Berdini, el vecino de al lado.

La policía arrestó al Sr. Berdini y éste confesó que había matado al Sr. Tankec. Su historia fue así: mientras él robaba en la mansión llegó a la habitación donde dormía el Sr. Tankec. Él se despertó y el Sr. Berdini lo mató para que no lo delatara. Luego de haber contado su historia fueron a su casa y encontraron los zapatos con barro. El Sr. Berdini fue preso y así termina esta historia que fue resuelta gracias a Pupi.

Lara Ozbic

1 comentario:

abru dijo...

Que lindo cuento laa