viernes, 22 de mayo de 2009

EL PAÍS DE LAS PERSONAS VERDES

Un día Juana y Pablo decidieron ir a navegar, salieron sin rumbo. La idea era conocer gente nueva y un lugar distinto.

Navegaron hasta llegar a un lugar donde todo era verde, las personas, los animales, las casas y las plantas.

Sorprendidos por todo lo que veían, les dio curiosidad por saber el nombre del lugar donde habían llegado.

Entonces empezaron a preguntar.

Le preguntaron a un hombre:

-¿Señor, cómo se llama este lugar?

El señor les respondió:

-La verdad, no tengo idea.

Siguieron caminando, hasta que encontraron a una señora que tenía hasta el pelo verde.

Le preguntaron:

-¿Señora, usted nos podría decir cuál es el nombre de este lugar?

La mujer les respondió:

-¿Nombre? No sé, nosotros todos tenemos nombre. Yo me llamo Aurora. Pero no sabíamos que el lugar donde uno vive también puede tenerlo.

Muy interesada por el tema, le dijo a Juana y a Pablo que a todos los habitantes del lugar les encantaría que tenga un nombre, entonces les pidió ayuda para reunirlos y entre todos elegirlo.

Se les ocurrió poner carteles de otro color invitando a todos a la plaza a elegir el nombre del lugar donde vivían.

Llegó el día y la plaza se llenó. Pensaron mil nombres pero el que ganó fue “Green Day”.

Entre todos, llenos de alegría, empapelaron el lugar con el nombre y les pidieron a Juana y a Pablo que se quedaran a vivir con ellos porque también eran parte de “Green Day”.

Julián Macarrone

1 comentario:

Anónimo dijo...

JULI: me encanto tu cuento es el mejor.