Se cuenta que en el año 1958, en un pueblo de Filadelfia, se inauguró el Hospital “Julio Herreras”, el dueño se llamaba así. La gente de allí estaba muy contenta, porque en ese terreno había un cementerio que entristecía el lugar, y con este nuevo Hospital alegraría a la gente del pueblo siendo éste el más cercano.
En menos de una semana empezaron los problemas, en el turno noche empezaban a desaparecer los médicos de guardia, los pacientes y los guardias de seguridad. Estos sucesos llegaron a oídos del pueblo y todos se empezaron a asustar, con esto, Julio Herreras decide pasar una noche en el Hospital para calmar a la gente, pero esa noche él también desapareció.
Unos chicos curiosos que se llamaban: Kennel, Mary y Jason, con sólo 11 años cada uno, decidieron investigar escondiéndose en el sótano del Hospital, pensaron que era un juego y decidieron seguir la corriente, pero ocurrió algo inesperado que les llamó la atención y un gran susto, vieron una sombra arrastrar al guardia de seguridad. Se desmayaron del susto cuando escucharon un disparo, los chicos no sabían que ese disparo venía del otro guardia de seguridad que había matado a la sombra.
Al despertar vieron a sus familias alrededor de ellos, y estos le contaron que la famosa sombra era el dueño del cementerio, éste quería que cierren el Hospital para seguir ganando plata con el cementerio. El pueblo quedó tranquilo con la muerte de éste.
Nadine Larrea
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