Hace mucho tiempo, en una casa vivía Firston un hombre muy rico, que no le importaba nadie, sólo él. Un día cuando Firston se fue a dormir, a la noche, muy tarde, entraron unas personas que no lo querían, entraron a la habitación y lo asesinaron.
Dicen que en esa casa vive el espíritu de Firston.
Después de muchos años, una familia se mudó a esa casa, esa familia tenía dos hijos, un varón y una nena, el hijo se llamaba Ramiro, y la hija Lucía.
Al otro día, a la noche, se escucharon unos ruidos en la casa, pero nadie lo había escuchado.
Un día Ramiro se quedó solo, con su amigo Agustín, porque la mamá, el papá
y Lucía, se habían ido a comprar. Ramiro y Agustín se habían quedado jugando... Unos minutos después, se empezaron a escuchar ruidos, bajaron la escalera, y vieron una silla flotando, se fueron rápido para la pieza, cuando estaban subiendo la escalera vieron arriba pasar una sombra, entonces bajaron la escalera y se escondieron en el armario, unos minutos después… Llegó el abuelo, que los encontró escondidos en el armario. Entonces, Ramiro le contó a su abuelo que habían visto una sombra y una silla flotando y que habían escuchado ruidos extraños.
Cuando llegó el papá, Ramiro le contó todo lo que había visto, el papá no le creyó, entonces se quedo toda la noche despierto.
A la noche, ya el papá medio dormido, vio una sombra y unas sillas flotando.
Al otro día, el papá fue al que le vendió la casa, y le dijo que adentro de esa casa había un espíritu.
La familia se mudó lo antes posible.
El espíritu de esa casa sigue ahí adentro, y Ramiro y Agustín le contaban lo que les había pasado en esa casa.
Camila Scian
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