Una mañana me desperté. Mi familia y yo nos fuimos de vacaciones a Brujas. Y vi algo horrible; un hombre colocando una bolsa en el baúl de su auto. Le fui a preguntar quÉ era eso. Y él me dijo que eran ladrillos para una construcción. Quedé en duda: ¿qué era eso?
Fui a tocar el timbre de mi vecina, me distraje con el día ¡estaba tan lindo! No abría nadie la puerta. Volví a repetir el llamado…
De tanta furia por no haberme abierto, empujé la puerta, que al parecer estaba abierta. Mi vecina, la señora Ana Gutiérrez, estaba muerta en el piso y a su lado había un martillo todo ensangrentado.
Llamé a la policía, ante lo que vi; ¡pobre señora Ana! Pasaron dos meses muy bonitos. Pero adivinen lo que vi.
El hombre del baúl, estaba sentado en un árbol. Lo atrapé de un salto, me contó todo. El asesino se llamaba Daniel Gorosito.
Él la había matado. Y a su esposo lo metió en el baúl de su auto, “los maté por haberme delatado con la policía, por haber robado un banco”. Pobre señora Ana Gutiérrez y pobre su marido, Gustavo Keler.
El asesino se encuentra encerrado en la cárcel de máxima seguridad y nunca más saldrá de ese lugar.
Emiliano Riva Palacios
1 comentario:
Emi no me asustes con tu cuento no me pude dormir esta re bueno pero muy terrorifico...
ja ja ja ja ja ja
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